Algo típico...
"[...] y es por esto que el texto es texto: ninguna voz está detrás de lo que él dice [...]"
-Roland Barthes, El placer del texto-.
Algo típico en visperas del día del libro es hablar de libros, recomendar libros, comprarlos, regalarlos, etc. No me he podido resistir, a veces es reconfortante ser típico-tópico... No voy a comentar libros ni a reseñarlos, solamente mencionarlos con la ilusión de que a alguien le "llamen", le interesen y sienta curiosidad por acercarse a ellos.
Algo típico en visperas del día del libro es hablar de libros, recomendar libros, comprarlos, regalarlos, etc. No me he podido resistir, a veces es reconfortante ser típico-tópico... No voy a comentar libros ni a reseñarlos, solamente mencionarlos con la ilusión de que a alguien le "llamen", le interesen y sienta curiosidad por acercarse a ellos.
Primero una autobiografía espléndida, deliciosa de leer y muy reconfortante (en su lectura me reconcilie un poco con el "género humano", !toda una proeza!). Además es un certero y honesto retrato de los últimos años (desde poco antes del 36 hasta el presente) de nuestro País. Publicado por Tusquets en dos volúmenes: Carlos Castilla del Pino, Pretérito imperfecto y La casa del olivo.


Balthus, Memorias. Editorial Lumen.



Aquí nos vemos, de John Berger, en Alfaguara (aunque recomendaría todos sus libros...)
Hay momentos en los que los libros de relatos cortos y cuentos se adaptan más a nuestro tiempo "disponible".

La noche de la iguana y otros relatos, Tennessee Williams, Alba editores.

¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, Raymond Carver. Un libro donde el relato es llevado a su mínima expresión.
Por último un libro de poemas, más concretamente, el testamento poético de un poeta excelso:
Fragmentos de un libro futuro, José Ángel valente, Galaxia Gutenberg.

"DE ti no quedan más
que estos fragmentos rotos.
Que alguien los recoja con amor, te deseo,
los tenga junto a sí y no los deje
totalmente morir en esta noche
de voraces sombras, donde tú ya indefenso
todavía palpitas."
-J.A. Valente-.
1 Comments:
Garcilaso de la Vega
(1501-1536)
Soneto XIII
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu'el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo 'staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
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